III CROSS PATONES

Correr por bonitos parajes, caminos agrestres, sentirme libre en plena Naturaleza..., es como me apetece correr antes de que acabe el año, sin ya pretensión de MMP, ni asfalto..., por eso me lancé a participar en esata carrera, aun sabiendo que quizás podría ser bastante dura para mí.

El sábado 11 de diciembre se celebró el III Cross de Patones. Esta era mi primera Cross con dorsal en montaña. No tengo experiencia en crosses y menos correr de manera exigente con subidas de vértigo, pero quería probarme. Por lo que, animada por Belén, me apunté en su día.

Para esta carrera antes de la salida, muchas incertidumbres. No conocía nada de la misma, solo que tenía una subida a un cerro de unos 2-3 km, una bajada de vértigo y del resto no tenía ni idea. De todos modos, me gusta ir así, y asombrarme de cuanto me voy encontrando. Y sin planificación previa, me va bastante bien, me lo tomo como un viaje...Y no me agobia tomármelas así, si no todo lo contrario...

Quedé con Belén y el Gran Pedro, experto en estas carreras. Estuvimos calentando, y luego vimos a Carlos Siguero y compañía.

Belén y yo decidimos ir separadas para así, ir aprendiendo y conociéndonos en las carreras, pues no hemos competido mucho.

CARRERA

La salida la hicimos juntas. El km 1 lo hicimos muy rápido, a unos 4', pero se nos pasó enseguida. El comienzo era atravesando un camino bastante estrecho de piedras y barro que podía causar tapón, pero lo pasamos sin problema.

El km 2, lo hicimos en unos 4.16'. Hacia el km 3 noto que vamos bastante fuerte, y decido bajar el ritmo para así reservar en la subida que no sabía ni cómo iba a ser. Belén continua con Rafa, un corredor estupendo al que conocimos en la misma. Me anima Belén diciéndome que apriete y continue con ellos, pero no quería ir a ese ritmo ni forzar excesivamente. Mi objetivo era ir fuerte pero no a tope, pues aun me quedaba mucha carrera. Y ya sola, sin pensar en marcas, tiempos..., me relajé y continué.

En ese tramo, me adelantó una chica, a la que habíamos pasado antes Belén y yo.

Del km 3 aprox. hasta el 6, subida al cerro. Empiezo a descender el ritmo con pasitos cortos. Miré hacia arriba, y puede ver a corredores en lo alto pequeñísimos, y me dije -¿todo eso me queda, podré...? Seguidamente intenté animarme diciéndome para mis adentros -VENGA RAQUEL, no hay dolor... Sabes que poco a poco es como se consiguen las cosas GRANDES. Solo debes bajar el ritmo si ves que fuerzas mucho...- Así que, con esta filosofía y la de intentar no parar en toda la cuesta, me dispuse a conquistar la cima. Fuí a medida que subía sintiéndome más cansada y cargada, pero no excesivamente. El aliento iba decayendo también poco a poco, pero noté, que podía aguantar bien, manteniendo el ritmillo que llevaba. También sabía que si paraba, quizás ya no volviera a coger el ritmo. No me vinieron pensamientos negativos como en otras carreras. A media que iba subiendo y mirando el paisaje que cada vez quedaba más lejano, de campo de cultivo, olivos..., la sensación de conquista iba siendo mayor.

Al llegar arriba grité YUHUUU!!, alcé los brazos, me sentí GRANDE, GRANDE.

Tras la cuestecita, el camino seguía con bajada vertiginosa, y en esta me lancé. VOLÉEEEE. Veía a los demás corredores que iban delante de mí como con agonía, la respiración forzada, y yo la notaba fluida. Me di cuenta de lo bien que se me dan las bajadas, tiene que ser que como peso poco, el cuerpo se me va pero con pisada firme. Tenía como la seguidad de que no me iba a resbalar. Este tramo LO DISFRUTÉ MUCHÍISIMO. Empecé a adelantar a muchos corredores, pero nadie me pasaba a mí, hasta cogí a dos ch icas a las que saludé y luego continué.

Después de la bajada hasta la meta, los caminos que quedaban eran de zig-zag pero largos y llanos, que bajaban hasta el pueblo. En algunos de estos tramos me venía como el cansancio de la subida al cerro, pero cuando me decía -Disfruta, no todos los días puedes correr por aquí...! ¡mira donde estás..., lo bien que te encuentras, lo que has conseguido...!, pues estas palabras me animaban a no decaer...

En el llano, me volvió a adelantar una chica. La veía peor q yo de respiración e iba más lenta, pero una zancada suya, eran 4 mías jajaj. Me sonrió y siguió.

Los dos últimos kms, se me hicieron largos. Los caminos de nuevo eran largos y llanos. Y los últimos 500 mts me emocioné... La meta la tenía ahí y casi ni me podía creer lo que había hecho. Esta sensación me ha pasado únicamente en la Maratón y en esta carrera. Estaba maravillada por lo que había conseguido y hecho, y no me sentía excesivamente fatigada, había además DISFRUTADO.

En la foto, entrando a Meta.

Nada más entrar a meta, estaba la 5ª chica, y hubo entrenosotras una bonita mirada de complicidad. Estaba tirada en el suelo. Se levantó y nos dimos un fuerte abrazo. Cuando me estaba quitando el chip, me dieron otro fuerte abrazo por detrás que casi me caí. Era la 7ª chica a la que animé en la bajada. Esto me emocionó mucho. Tras las felicitaciones, vi a Belén y nos abrazamos. Tenía muchísimas ganas de contarla todas mis sensaciones, lo grande que me había sentido..., y por supuesto, ansiosa de que ella también me contara, puess hizo un carrerón quedando cuarta chica. Así que, qué mejor sitio para ello que con unas cervezas como punto final a esta INOLVIDABLE mañana. Nos acompañaron Pedro y Javi. Carlos Siguero y compañía se quedaron a la barbacoa final.

Este tipo de carreras en plena Naturaleza es lo que más me gusta correr. Ahora cuando pienso en el asfalto, se me quitan las ganas, no me resultan tan apetecibles... Aunque se, que todavía necesito correr mucho en asfalto para dominar y disfrutar más aun de este terreno.

Tiempo: 1h 00 52"

Distancia: 12.5 km

Ritmo: 5':04"

Clasificación de la general: Puesto 117 de 243 participantes.

Clasificación de chicas de la general: 6ª chica y de mi categoría no lo se.

Organización: de lujo, todo genial, un 10. Hubo dos avituallamientos, justo donde más se necesitaba, uno era en el km 5, y otro hacia el 8. Las personas que estaban dando el agua, majísimos, a mi me animaron un montón.